Viva Madrid
Una taberna «inusual»
Como ustedes saben, a este gato además de la comida le gusta también la bebida, con moderación … pero le gusta y, en concreto soy un gran admirador de esos bares que hoy conocemos como “coctelerías”.
Por eso hoy me gustaría visitar con ustedes uno de esos lugares míticos que tiene Madrid y que acumulan historia e Historia entre sus paredes. Ese lugar es Viva Madrid y reconozco que me encanta el ver como se pueden actualizar establecimientos centenarios haciéndoles mantener su esencia y siendo capaces al mismo tiempo de actualizarlos absolutamente.
Pero vamos con ello. En 1856 hubo bastantes cosas interesantes en España: finalizaba el bienio progresista, nacía el Banco de España como continuación del Banco de San Fernando, se escribía una Constitución que nunca llegó a promulgarse y, en una pequeña calle del centro de Madrid, abría sus puertas un lugar llamado Viva Madrid.
Empezó a funcionar como taberna típica madrileña
y tuvo un primer momento de auge allá por los años veinte, cuando el aperitivo formaba parte de la vida cotidiana. En esa época, Viva Madrid era uno de los bares (coctelerías) típicos para el recorrido de la zona centro y era habitual el pasarse por allí antes de ir a Chicote a seguir la juerga.
Cuentan las crónicas que años después, Ava Gardner fue una visitante habitual y es sabido que Dalí también se dejaba caer por el local de vez en cuando. Después de una época de cierta tranquilidad, en los 80 volvió a estar de moda con la gente de la movida, pero fue algo que no duró demasiado y el local pasó al olvido madrileño.
Y en estas estábamos cuando nos llega Diego Cabrera, el argentino más madrileño que hay en la hostelería española, y decide junto a sus socios recuperar el mítico local. Y hay que darle la gracias por lo que ha hecho, no solo ha recuperado un local, ha sido capaz de recuperar hábitos casi olvidados.
Empezamos porque nos recupera el más tradicional de los cocktails madrileños: la media combinación, algo que era casi una costumbre obligada el tomar a la hora del aperitivo y que hoy en día tan solo se encuentra en un puñado de sitios. Pero, además, junto a la media combinación, Diego tiene la sana intención de recuperar el mediodía como un período de disfrute, de hacernos volver a esa costumbre de quedar con los amigos antes de comer “para tomar el aperitivo” porque no hay nada mejor para preparar una buena comida que un buen aperitivo.
Cuenta para ello con la ayuda inestimable de uno de los mejores equipos de bartenders que se pueden encontrar en Madrid y con la asesoría de Estanis Carenzo y Pablo Giudice (os echamos de menos) al diseñar la carta de tapas y aperitivos.
Aquí empieza el día a partir de las 12:00 de la mañana y según vaya avanzando se irá adaptando la carta de cocktails: esas medias combinaciones, un Old Cuban o un Negroni acompañarán a la perfección a una gildas o una ensaladilla y les alegrarán el aperitivo; buenos destilados para después de la comida, tragos de media tarde y, al caer la noche, Viva Madrid se transforma, parece que nos pide trasladarnos a la parte de atrás a escuchar esa música que siempre escoge Diego mientras nos pasamos a tragos más tradicionales como un Ramos Gin Fizz, un Brooklyn o un Porn Star Martini o bien optamos por un Manhattan, un Horse’s Neck o cualquiera de los 40 cocktails que pueden ofrecernos.
Y aquí, ya entran en juego los torreznos de lechón o las cremosas croquetas de carrillera o cualquiera de las tapas que aparecen en la breve pero bien escogida carta. En resumen, un local donde cualquier persona y a cualquier hora del día encontrará un motivo para acercarse a disfrutar de esta “Taberna inusual”; acérquense, recuperen las buenas costumbres, acódense en la gran barra, suban al local trasero, curioseen en las vitrinas y disfruten de una magnífica coctelería y de unas tapas de primera.
Por mi parte, solo queda dar las gracias a Diego Cabrera por este gran proyecto y recomendarles vivamente la visita.
28014 Madrid