Cilindro
Pensado para el cliente
Perú y Asturias en una fórmula que funciona
Con 33 años cumplidos a Mario Céspedes le ha dado tiempo a hacer muchas cosas: ha pasado por las cocinas de lugares como El Celler de Can Roca, Kabuki, Ramón Freixa y el Corral del Indianu, ha encontrado a Conchi Alvarez, su compañera personal y profesional, junto con ella ha creado Ronda 14, un restaurante peruano-asturiano en Avilés, han lanzado un nuevo Ronda 14 en Madrid y, no contentos con eso, pusieron en marcha Cilindro, el restaurante criollo del que hablaremos hoy.
De entrada, tengo que decir que a mí Cilindro me gusta; me gusta porque cocinan bien, me gusta porque te atienden bien, me gusta porque tiene una muy buena relación coste-disfrute y en general me gusta porque se nota que es un lugar pensado para el cliente y no para el cocinero.
Ya hay en Madrid una oferta significativa de restaurantes con raíces en la cocina peruana pero Cilindro, se desmarca de la línea habitual para ofrecer una ¿fusión? de cocina peruana y asturiana que funciona francamente bien y que puede gustar a todo el mundo.
Una oferta con platos perfectos para ser compartidos y una distribución de espacios con barra, mesas altas y un comedor tradicional, permite cualquier plan al comensal, desde un ligero picoteo a una comida tradicional. Pero vamos a hablar de la cocina de Cilindro (por cierto, el nombre viene de un horno peruano tradicional empleado para brasear y ahumar carnes y pescados que aquí ha evolucionado a un Josper).
A este gato ya le empieza a cansar la oferta de los ceviches tan de moda en muchos restaurantes, pero en el caso de Cilindro, el ceviche a la crema de rocoto y aguacate se sale de la medianía general y es un plato perfectamente conseguido y estupendo para iniciar la comida, que puede continuar con el nacho de atún rojo y con un rollito asturiano con estofado chifa, donde se empieza a ver esa fusión peruano-asturiana.
La facilidad de Mario Céspedes para crear platos que funcionan la encontrarán en un rico torto de rabo de toro o en un pulpo con guiso de olluco, y también demuestra un buen dominio de la casquería en una magnífica lengua con salsa de mote, hierbabuena y rocoto. Si se animan con el lomo saltado, encontrarán una versión completamente original y muy recomendable de un plato tradicional en la cocina chifa.
Postres que cumplen y una carta de vinos original y que ha ido mejorando con referencias perfectamente adecuadas a este tipo de cocina como puede ser el Artífice canario completan, junto a un servicio atento y profesional una muy buena oferta.
El único pero (y es muy relativo) es la falta de picante en platos que agradecerían una potencia bastante mayor, pero es algo no achacable al restaurante y sí a los gustos de la mayoría de comensales en Madrid. En cualquier caso, siempre pueden pedir una tabla de picantes y les sorprenderán con una selección que incluye desde el típico rocoto hasta un ají charapita.
En resumen, un restaurante sin complicaciones y muy recomendable donde se cuida el producto y se ofrecen platos originales y equilibrados lo mismo para una comida que para un picoteo.
28006 Madrid
Tfno:910 66 33 56
https://www.facebook.com/cilindrorest/