Casa Lafu

Huoguo, el cocido chino más popular

Auténtica cocina de Sichuán  en un restaurante frecuentado por la comunidad china de Madrid donde encontrarán el mejor hot pot

Tradicionalmente, la oferta de cocina china en Madrid se ha movido desde los conocidos como “chinos de barrio” -dónde uno se siente un poco aventurero yendo a estos locales a los que, frecuentemente, tienes que ir acompañado por alguien con una cierta experiencia para saber que pedir- hasta los “chinos de lujo”, cuyo mejor representante puede ser el restaurante Tse Yang en el hotel Villamagna. Entre los dos extremos, hay un buen número de restaurantes con distinto nivel de cocina y de autenticidad a los que la mayoría de la gente va buscando casi siempre los mismos platos; por otro lado, hay un pequeño número de restaurantes de cocina china en los que, sin necesidad de grandes desembolsos, se puede disfrutar de un nivel especialmente alto en la calidad de su oferta, en el servicio de sala y en la autenticidad de sus platos.

Claro que, al hablar de cocina china, hay que tener presente que, en China, se distinguen ocho diferentes tipos de cocina tradicional que, a su vez, podrían subdividirse en bastantes más tipologías. Pero, si se pudiera hablar de un plato común en toda China, probablemente este plato sería el huoguo. El huoguo o caldero mongol -más conocido por nosotros como “hot pot”-, es un conjunto de alimentos que se cocinan en un caldo caliente ubicado en el centro de una mesa -es el mismo principio que una fondue o un shabu shabu-. En un hot pot se incluyen distintos tipos de productos a gusto del comensal: carne, mariscos, casquería, setas, verduras de hojas, wontons, dumplings, huevos o tallarines, todo esto, acompañado por distintas salsas y pudiendo utilizar distintos tipos de caldos. Y si hay una zona famosa en China por el hot pot, esa zona es Sichuán y, si hay un lugar en Madrid donde poder disfrutar de un auténtico hot pot, ese lugar es, sin duda, Casa Lafu.

A Casa Lafu se va a disfrutar de la auténtica cocina de Sichuán, una de las cocinas chinas más famosas a nivel mundial caracterizada por un sabor fuerte y picante; no solo suelen estar presentes el pimiento y la pimienta de Sichuan, también el ajo, el jengibre y la soja fermentada son ingredientes habituales; en este local encontrarán una muy interesante carta con platos de Sichuán y Shangai pero, hoy, nos vamos a centrar en su hot pot.

El servicio del hot pot es bastante sencillo: ponen a su disposición una gran hoja de papel con distintos apartados para que ustedes seleccionen las combinaciones y cantidades que prefieran en función de sus gustos y del número de comensales. En primer lugar, tienen que seleccionar la olla, que puede contener uno o dos tipos distintos de caldo, estos caldos pueden ser más potentes como el de pollo con guindillas o con pimienta de Sichuán o muy suaves como un sencillo caldo blanco, mi consejo es que deberían probar uno de los caldos potentes y acompañarlo con otro caldo de setas. El siguiente paso es seleccionar los ingredientes que van a acompañar a los caldos, a este proceso tienen que dedicarle un tiempo porque se van a encontrar con la posibilidad de escoger entre más de 80 productos distintos: especialidades, carnes y casquería, pescados y mariscos, setas, tofu, pasta y verduras componen una oferta en la que todo el mundo encontrará algo de su agrado; muy recomendables las finas tiras de ternera, las de presa y las de cordero, sabrosas las salchichas chinas caseras, tradicional  el cangrejo, imprescindible alguna seta y aún les quedará el apartado de tofu, el de pasta y el de verduras para acabar de configurar su hot pot. Lo ideal es calcular unos dos ingredientes por persona y, lo mejor, es juntarse una mesa de cuatro o más personas para tener la oportunidad de probar el mayor número posible de ingredientes. Finalmente, las salsas para acompañar; picante, de cacahuete o de ajo, todas de buen nivel.

Con todo esto ya tendrán su hot pot preparado; les traerán la olla con el caldo que acabará por romper a hervir en la misma mesa y que, gracias a una base de vitrocerámica, se mantendrá caliente durante toda la comida – aunque existe un grupo entre los entusiastas del hot pot, que dice que es mejor meter todo junto y esperar a que el hot pot vuelva a hervir, este gato es partidario de los que dicen que debe ser una forma relajada de cocinar en la que la cocción debe tomar su tiempo, por lo que es importante no cargar demasiado la olla con productos para que mantenga constante la temperatura del caldo-. A partir de aquí solo hay que disfrutar cociendo cada alimento durante el tiempo recomendado por el más que amable servicio que les ayudará en todo momento: las tiras de carne se cogen con los palillos y se sumergen en el caldo durante 10 0 15 segundos, si han pedido dimsum o albóndigas lo dejarán en la olla durante 5 min y se “pescarán” con un pequeño cacillo perforado, si tienen fideos de soja, se ponen de una vez en el caldo y luego se sacan todos a la vez y se sirve, etc…

Al acabar, pueden tomar un cuenco (o dos) del caldo final enriquecido con todos los productos que se han ido cociendo; si bien en la cocina china es habitual acabar con una sopa, en el caso del hot pot es algo que depende de cada comensal.

Si no lo han probado todavía, les recomiendo encarecidamente que lo hagan, encontrarán una comida divertida, sabrosa y muy asequible en un entorno francamente agradable y auténtico, de hecho, no se extrañen si son minoría los occidentales que encuentren en el restaurante. Eso sí, cuidado con el picante que, siendo perfectamente modulable, en caso de abuso puede llegar a dar alguna sorpresa.

Casa Lafu
Flor Baja, 1. Madrid
Tfno: 91 548 70 96 – 679727345
https://www.casalafu.com/

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By | 2018-08-26T16:56:40+00:00 enero 6, 2017|